Cultura Egipcia
Ubicación
Geográfica:
El
territorio que ocupaba Egipto en la antigüedad estaba constituido por una estrecha y
larga franja correspondiente al valle del río Nilo, en el noreste de
África. Este río nace en los lagos Victoria y Alberto y
desemboca en forma de delta en el mar Mediterráneo. Tan solo 60
kilómetros de ancho y 1200 kilómetros de largo constituían este valle de
tierras fértiles rodeado en gran parte por el desierto del Sáhara.
Política:
La
organización política de la cultura egipcia (antiguo Egipto) primaba el poder
del Faraón o soberano absoluto de Egipto:
-EL FARAÓN
-EL FARAÓN
EL GOBIERNO: El sistema de gobierno egipcio se caracterizo por ser : Monárquico, Absolutista y Teocrático
A) Monárquico: Por cuanto el poder estaba en manos de un rey . El término monarquía proviene del griego mónos: ‘uno’, y arjéin: ‘gobierno’, traducible por gobierno de uno solo. A ese único gobernante se le denomina monarca o rey, en el antiguo Egipto se le conocía como Faraón.
El
estado regido por un monarca también recibe el nombre de monarquía o
reino.
b) Absolutista:
Porque el faraón reunía en si todos los poderes del reino o estado .El
absolutismo es una forma de gobierno en la cual el poder reside en una única
persona, a quien deben obedecer todas las demás, sin rendir cuentas a nadie.
c) Teocrático: Debido a que el faraón se creía hijo o escogido de Dios , de esa manera justificaba su absolutismo no dando cuentas a nadie sino solo a Dios ,ya que se consideraba una divinidad.
Este tipo de gobierno respondía a las ideas o intereses de los hombres que componen el poder institucional religioso.
Como funcionarios auxiliares en las labores gubernamentales del reino egipcio se encontraban:
1. EL ESCRIBA REAL: Encargado de anotar todos los actos de gobierno. Era un personaje fundamental, pues eran cultos, expertos en escritura jeroglífica, y conocían los secretos del cálculo, siendo los únicos capaces de evaluar los impuestos, asegurar los trabajos de construcción y transcribir las órdenes del faraón.
2. EL GRAN SACERDOTE: Jefe supremo a quien se le había encomendado la dirección del culto. Los sacerdotes formaban una clase poderosa que por largos siglos fue dueña del poder. Estaban distribuidos en diversas categorías que se distinguían por insignias particulares y por sus especiales cometidos. Tenían que sujetarse a frecuentes purificaciones de abluciones y celebraban cada día un oficio que consistía en cantar algunos himnos por la mañana, al mediodía, por la tarde y por la noche, ocupándose en el intervalo en el estudio de las ciencias y en la práctica de la medicina.
3. EL GRAN VISIR: Quien controlaba a los nomos (provincias) y era el intermediario entre el faraón y los demás funcionarios.
Se denomina visir al máximo dirigente o "primer ministro", cuya autoridad sólo era superada por la del faraón, asumiendo varias de sus funciones por delegación. El gran Visir supervisaba el funcionamiento del país, en algunas épocas incluso vigilando los más pequeños detalles de la casa del faraón. El resto de los escribas y funcionarios, tales como los recaudadores de impuestos, rendían cuentas ante él. La judicatura era parte importante de la administración civil, por lo que el gran Visir formaba parte del tribunal superior.
4. EL JEFE DEL SELLO REAL: Quien controlaba modo de tesorería , los ingresos y egresos de la monarquía egipcia.
c) Teocrático: Debido a que el faraón se creía hijo o escogido de Dios , de esa manera justificaba su absolutismo no dando cuentas a nadie sino solo a Dios ,ya que se consideraba una divinidad.
Este tipo de gobierno respondía a las ideas o intereses de los hombres que componen el poder institucional religioso.
Como funcionarios auxiliares en las labores gubernamentales del reino egipcio se encontraban:
1. EL ESCRIBA REAL: Encargado de anotar todos los actos de gobierno. Era un personaje fundamental, pues eran cultos, expertos en escritura jeroglífica, y conocían los secretos del cálculo, siendo los únicos capaces de evaluar los impuestos, asegurar los trabajos de construcción y transcribir las órdenes del faraón.
2. EL GRAN SACERDOTE: Jefe supremo a quien se le había encomendado la dirección del culto. Los sacerdotes formaban una clase poderosa que por largos siglos fue dueña del poder. Estaban distribuidos en diversas categorías que se distinguían por insignias particulares y por sus especiales cometidos. Tenían que sujetarse a frecuentes purificaciones de abluciones y celebraban cada día un oficio que consistía en cantar algunos himnos por la mañana, al mediodía, por la tarde y por la noche, ocupándose en el intervalo en el estudio de las ciencias y en la práctica de la medicina.
3. EL GRAN VISIR: Quien controlaba a los nomos (provincias) y era el intermediario entre el faraón y los demás funcionarios.
Se denomina visir al máximo dirigente o "primer ministro", cuya autoridad sólo era superada por la del faraón, asumiendo varias de sus funciones por delegación. El gran Visir supervisaba el funcionamiento del país, en algunas épocas incluso vigilando los más pequeños detalles de la casa del faraón. El resto de los escribas y funcionarios, tales como los recaudadores de impuestos, rendían cuentas ante él. La judicatura era parte importante de la administración civil, por lo que el gran Visir formaba parte del tribunal superior.
4. EL JEFE DEL SELLO REAL: Quien controlaba modo de tesorería , los ingresos y egresos de la monarquía egipcia.
Organización Social:
Religión:
Las creencias religiosas desempeñaron
un papel fundamental en la civilización egipcia, cuyas instituciones y cultura
recibieron su impronta. La concepción del mundo de los egipcios incluía la idea
primigenia de un caos, que amenazaba con volver y que se mantenía controlado
solo por la voluntad de los dioses.
La creencia egipcia decía que el
mundo estaba dividido en tres niveles: el reino de los Muertos, donde llegaban
las personas al morir y que luego de un duro camino lograban la vida eterna; la
tierra, lugar donde vivían los hombres y cuyo centro era Egipto, más allá del
cual había caos, y el cielo, la morada de los dioses.
En Egipto se adoraba a múltiples
dioses, producto de la división primitiva en nomos, y esto se mantuvo a pesar
de la unificación. No obstante el cúmulo de divinidades, existió la tendencia a
reconocer una deidad única en cada lugar, sin excluir el culto de dioses en
otros lugares. Así, por ejemplo, se daba que en Menfis se adoraba a Ptah, en
Heliópolis a Ra, en Tebas a Amón, en Hermópolis a Thot, en Abidos a Osiris. Por
ello, dependiendo del nomos que tuviera la hegemonía, destacaba Ra o Amón o
cualquier otro dios. Un caso aparte fue la reforma religiosa que llevó a cabo
Akhenatón (en el Reino Nuevo), quien instauró el monoteísmo al obligar a todos
sus súbditos a adorar solo a Atón.
Los dioses egipcios eran considerados
seres superiores y se les rendía culto realizando ofrendas para pedir dones y
para dar gracias por estos favores. El faraón era considerado un dios viviente,
ya que representaba la personificación del dios Horus y era el nexo entre los
hombres y los dioses.
Literatura:
La forma más antigua de escritura del
Antiguo Egipto fueron los jeroglíficos. Estos, en un comienzo, eran una
escritura puramente pictográfica, es decir, cada signo representaba un objeto o
una idea. Luego aprovecharon estos signos para indicar ciertas sílabas
consonantes, pasando a tener características fonográficas.
Los jeroglíficos se anotaban tanto en
forma de filas como columnas y la dirección de la escritura podía ir de
izquierda a derecha o viceversa. Se usaban alrededor de unos 700 signos
diferentes, pero para el uso diario se simplificaron los signos y se desarrolló
una escritura cursiva.
La literatura del Antiguo Egipto que ha perdurado y nos muestra
su esplendor, se ha conservado gracias a dos motivos: que parte de ella está
grabada en templos y tumbas, y que los papiros que la recogen se guardaron dichas
tumbas, protegiéndolos. La literatura egipcia alcanzó su cénit con la Historia de Sinuhé y los Textos de los Sarcófagos.
Textos de las Pirámides:
Son un repertorio de conjuros,
encantamientos y súplicas, grabados en los pasajes, antecámaras y cámaras
sepulcrales de las pirámides del Imperio Antiguo con el propósito de ayudar al faraón en la Duat y asegurar su resurrección y la vida
eterna. Son una recopilación de textos, sin orden aparente, de creencias religiosas
y cosmológicas muy antiguas, que debieron emplearse durante la ceremonia
funeraria. Algunos textos ya aparecen en estelas y mastabas de las dos primeras dinastías.
No es
un relato o narración ordenada, sino extractos de teorías de la creación,
fragmentos de las luchas entre Horus y Seth,
de leyendas y, fundamentalmente, fórmulas para permitir al faraón la
resurrección, ascensión e identificación del faraón con los dioses.
En estos textos se aprecian dos
teorías cosmológicas: la primera con mitos solares, contemporáneos de los
faraones que ordenaron grabarlos, donde el rey es conducido hacia el dios solar Ra, y la segunda con una mitología
estelar mucho más antigua, donde el camino se dirige a las estrellas circumpolares, aquellas que
eran consideradas inmortales por permanecer siempre visibles en el cielo
nocturno.
Contiene, junto con rituales de
incensación, ofrendas de comida, bebida y vestuario, las fórmulas para que el
faraón pudiera transformarse en el aj más importante de todos los aj que
residían en la Duat, sortilegios
para conseguir eludir los animales malignos y los peligros topográficos.
También para que pudiera ascender al "Más Allá", como una estrella, y
transfigurarse en un ser divino.
Textos de los Sarcófagos:
Los Textos de los Sarcófagos son
escritos que contienen conjuros pintados o grabados en los sarcófagos del Antiguo
Egipto, de ahí su nombre actual.
Son un repertorio de fórmulas
sagradas, ofrendas y rituales de inspiración solar y osiríaca cuya finalidad era ayudar al fallecido
a protegerse de los peligros que pudiera encontrarse en el viaje por el otro mundo, la Duat, preservando así la inmortalidad
del difunto. También contienen los métodos para poder alimentarse en la otra
vida.
Por Arantza Ponce
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